Hace una semana presentamos en palabras del doctor Schweinsteiger una entrada que hablaba del alcoholismo, esto de alguna manera es una extensión de aquel. El mejor cuidado es prevenir la dependencia al alcohol. Si existe un historial personal o familiar de alcoholismo, el único recurso para superarlo es abstenerse por completo del alcohol. Sin embargo, los que no tienen dependencia del alcohol pueden beber con moderación; para ello siga estos consejos:
No beba nunca con el estómago vacío (sin haber comido algo sólido)
No beba para levantar el ánimo.
No tome bebidas puras; disminúyalas con hielo, agua o refresco.
Beba lentamente.
Alterne bebidas alcohólicas con bebidas sin alcohol.
No beba si está tomando medicamentos
Si bebe, no conduzca ni realice acciones que requieran un perfecto estado de los reflejos.
Amigos y familiares pueden ayudar siguiendo estos pasos:
Aceptar que el alcoholismo suele ser progresivo y que un alcohólico jamás podrá beber sin riesgo.
Entender que el alcohólico es un enfermo y no puede controlar la bebida.
No facilitar que el alcohólico siga bebiendo.
Entender que el alcohólico es un enfermo y no puede controlar la bebida.
No facilitar que el alcohólico siga bebiendo.